Cooper y Humo de Negro en la sala Stero

Me confieso "garito adicta" y es que desde que tengo memoria de juergas y festines; creo que de lo que más disfruto es del típico e internacional concierto de garito; donde los músicos pululan entre el público como seres humanos normales y no como deidades del superstar stile.
Muchos de mis mejores recuerdos de adolescente, vienen de los guateques de mis amigos en Venezuela, de los que fueron mis rolletes de juventud (dejé de salir con músicos para no tener que enrollar cables de guitarra y cargar con tambores nunca más!)
La entrada tiene siempre un precio razonable, hay espacio para bailar, beber y disfrutar distendidamente de lo que ponen en escena gente se lo está pasando pipa con lo que más les gusta hacer. Siempre conoces a la mitad del público presente, por lo que el post-guateque resulta casi una fiesta de cumpleaños y en muchas ocasiones (en mi experiencia personal) encuentras agrupaciones maravillosas que hacen de la noche un momento enriquecedor, poniéndole canciones nuevas a la banda sonora de la vida (Algo que no ocurre en los super-conciertos, donde vas a escuchar los más que masticados temas de la superestrella de turno)
Es el caso de los dos concierto-garito de los que he disfrutado esta semana: tanto "kill me tomorrow" en el Cure como el de "Cooper" y "Humo de negro" en el Stero, me han hecho viajar a esa emoción que sólo la buena música en directo es capaz de darme. No hay nada, que me resulte más gratificante y sexy, que un tío subido a un escenario, aporreando un instrumento.
Música aparte, algo pasa en León que todos los leoneses que veo son super guapos. Tendré que replantearme enrollar cables de guitarras y pasarme unas vacaciones castellanas!