Ojitos del color del tofe

... y es que estaba como una regadera, venía con sus ojitos del color del tofe a pedirte caricias y afectos y cuando te habías acomodado al ritmo de pasear la palma de tu mano por su melena rojiza, te soltaba un gruñido y muy buenas pero adiós.
En aquellas noches frías, que compartimos bajo el mismo techo, la muy lista se metía en mi cama como el marido borracho que llega disimulando de madrugada y ya podía tener cuidado yo de no molestarla, no fuese a sentirse ella en pleno derecho de meterme un bocao en mi propia cama. Salíamos a pasear con ella, era siempre una aventura, nunca sabías cuando le iba a dar la vena de correr detrás de cualquier cosa que llamase su atención, parando el tráfico y a veces aterrorizando a la peña y es que la loca se quedaba con todo el barrio, ataviada con su chaqueta de adidas y ese andar de chula que tenía.
Recuerdo que le robo al gato un pedrusco de chocolate que éste se había gerenciado para el trapicheo robándoselo al mono, pa sacarse unas sardinas pal sábado por la tarde; y así se puso la loca, de ingenuidad pura se comió el pedrusco como quien se como una empanadilla.
Hoy te has ido de aquí, pero te quedas con nosotras, porque eres una de nosotras: la más autentica de las perras brujas que nunca dejó a nadie indiferente.
Gracias por todo Aisha.
No hay nada que se acerque siquiera a la gratitud y el amor que nos enseñais.
Gracias por todo loca, y hasta siempre.
Atila,
por donde pasas galopando,
terrible,
no vuelve a crecer la hierba.

Pobre corazón inválido de Atila.
Pobre mi corazón inválido.
Empieza a ser un terrible peso esto,
de estar medio muerta por dentro.
plas!
puf
chof
fiu
Auch!

snif...

Sin perdón (o el síndrome del llanero solitario)

Asisto patidifusa al fenómeno Susan Boyle.
Lo cierto es que esta mujer, sólo canta medianamente bien, enhora buena para ella, pero...
lo que realmente me tiene los pelos de punta es ese fenómeno televisivo impuesto por el reality show, que te vende un producto que como poco y para ser polait, nace de la crueldad y el cinismo (y repito: me estoy cortando)
El caso es que programas como fama, OT, y estos que van en plan caza talento, te convencen de que tu: mediocre y anónimo ser también puedes tener fama y fortuna y el amor, el respeto y la simpatía de todos los otros seres mediocres y anónimos que ven tu figurilla en la pantalla de sus cajas tontas. Es así: que si eres feo, gordo, bajito y no destacas en disciplina alguna, no tienes dinero, ni una inteligencia superior, pues no eres nada, ya no nadie sino nada.
Leo comentarios en la red acerca de esta señora Susan, cosas como: "me inspiras a correr detrás de mis sueños" ... y lo más triste de esto, es que hay quien necesita la esperanza de poder ser algún día otra Susan para correr detrás de sus sueños; el anonimato resulta ser sinónimo de fracaso; y el esfuerzo pues casi que también.
El fenómeno se extiende a los espacios "serios" de la tele, y los informativos sacan al mercado su propio producto: el señor Neira, que ha ocupado minutos y minutos durante meses en todas las cadenas con su traje de héroe martirizado.
Las abuelitas en la plaza de mi barrio hablan de Belén Esteban como si de su nuera se tratase y se compadecen de las miserias de la vida de Belén como si la conocieran desde cría.
Padezco en mis carnes el nacimiento de cientos de Greg House, bordes y cínicos, humillando por deporte a sus semejantes, pero claro, estas copias "top manta" del doctor, sólo conocen el lugar común y la fantochada, copian la corrosividad del personaje sin intento alguno de acercarse a la inteligencia, ¿quien necesita argumentar cuando puede insultar? Son todos una suerte de Risto Mejide (otro que pa que...)
Ah! la tele, por lo menos tres generaciones perdiéndose su propia vida para asistir puntuales a la misa de las 21 pulgadas.