Otra canción sin terminar por tu culpa.

Estoy cruzando el solar vacío que ataja la escuela con la parada del 24, hablando de cualquier cosa que ahora soy incapaz de recordar y entonces sucede: unos segundos apenas de silencio y me embarga un sentimiento sobrecogedor de añoranza de algo que no se que es.
Sólo unos segundos.
De repente un coche, ha llovido y la música de las llantas en el pavimento mojado, el olor de las plantas del jardín de ese adosado, la luz grisácea del medio día nublado, la humedad del aire después de la llovizna, esa poca estática que queda bailando en la nada del aire, todo alrededor de mi, como un deja vú, como un reclamo.

Entonces reconozco, como si fuese algo mucho más viejo que yo, la lluvia, la que llevo dentro de mi.
...Por que cuando llueve no es que llueve.

Lluvia sobre mi ciudad.

(a PTT Lizardo, Luen Pieters y San Antonio de los altos)

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