Verano...

Corren los días larguísimos y viscosos
Se suceden uno detrás del otro
Se enlazan con noches nudosas
Se mezclan, se confunden
Corren, como si tal cosa
Los días siameses del verano.

Mi cuerpo y mi mente se han divorciado,
No quieren saber nada el uno del otro,
No se corresponden en intenciones
Ni en acciones
Ni en verbos

Todo es como una película
Todo está como bañado en parafina
Todo como una gigantesca nada bidimensional
Todo sin sentido, desordenado y tosco
Borroso
Espeso
Demasiado grande y demasiado absurdo
Como en otra lengua
Que no entiendo
Que no hablo
Y que ni mucho menos reconozco

Y yo camino ignorante y confusa
Por encima del calendario
Sin reconocer fechas
Sin saber la hora
Torpe y lenta y sudorosa
Y nada de esto es un atenuante

Allí al fondo
Donde se acaba este desorden
De noches nudosas
Y días viscosos
Está el otoño esperándome.